En un mundo saturado de tecnología y medios digitales, las llamadas en frío siguen siendo una herramienta invaluable para conectar con clientes potenciales y expandir tu red de contactos. Aunque a menudo subestimadas, estas llamadas estratégicas pueden abrir puertas a oportunidades inesperadas y conducir al éxito en el mundo empresarial. En este artículo, exploraremos el arte de las llamadas en frío y cómo puedes dominarlo para impulsar tu negocio hacia nuevos horizontes.
¿Qué son las llamadas a puerta fría y por qué importan?
Las llamadas en frío son aquellas realizadas a clientes potenciales sin previo contacto o relación establecida. Aunque pueden parecer intimidantes, estas llamadas son una forma efectiva de iniciar conversaciones y establecer conexiones genuinas. ¿Por qué son importantes? Porque te permiten llegar directamente a tu audiencia objetivo, sin intermediarios, y presentar tu propuesta de valor de manera directa y personalizada.
Algunos aspectos fundamentales cuando haces una llamada a puerta fría:
1. El tono de voz.
Imprescindible tener un tono de voz que suene fresco sin pasarnos de hiper alegría ( como cuando hacemos una llamada a una amiga) y tampoco irnos a un tono de voz cascado por el cansancio o por enfermedad. Un buen ejercicio es grabar tu voz en audios y oirlos. Cuántas veces hemos grabado un audio pensando que nuestra voz suena de una manera y cuando nos oímos decimos, ¡¡omg!! así suena mi voz??. En personas que se expresan de manera directa o poseen una personalidad fuerte, el tono de voz a veces puede transmitir una sensación de enfado. Escuchar tu tono de voz en los audios puede ser muy útil para mejorar la comunicación. Es esencial recordar que estamos llamando a personas desconocidas. Un tono fresco y neutro sería ideal, similar al que emplearías al leer en voz alta un libro interesante.
2. Informarte antes de hacer la llamada.
Tener toda la información necesaria sobre la persona y/o empresa a la que vas a llamar. Esto te va a dar seguridad y es una muestra de respeto e interés hacia la persona que llamas y de profesionalidad por tu parte. Buscar si tienen web y ver qué es lo que hacen, a qué sector van dirigidos, cuáles fueron los comienzos, qué necesidades pueden tener y cuál es el producto o servicio que más le puede encajar (en el caso que tengas varios productos que ofrecer).
3. Los primeros segundos son fundamentales.
Si, has leído bien…, segundos. En cuanto la persona a la que llamamos descuelgue el teléfono, tenemos que decirle lo mínimo indispensable que capte su atención y podamos desarrollar nuestra llamada de la mejor forma. De ahí el arte de la llamada a puerta fría, como transformar un “Hola, me llamo X (equivalente a: no te conozco y como tienes mi número) y te llamo de la empresa X (equivalente a: me vas a vender algo). Es entonces, cuando tienes que afinar el motivo de la llamada, por eso la importancia de informarte sobre la empresa o la persona a la que vas a llamar antes. Ofrecer un producto o servicio que sabes de antemano y estás convencida/o que le puede interesar.
4. Anticipar según captemos el tono de voz.
Si notas que la persona está tensa o agobiada, ofrece llamar en otro momento o mandarle la información por email. El email es más genérico pero da pie a realizar después otra llamada y ya has conseguido una primera toma de contacto. Es una forma de mostrar interés y aportar espacio si no pueden atendernos en ese momento.
5. ¿Qué pasa cuando llamas a una persona con toda la buena vibra para ofrecerle por ejemplo, un descuento y te encuentras que está con el cuchillo en mano (sentido figurado claro) esperándote para enumerarte la docena de descontentos que tiene con tu compañía?.
Esto pasa, y que culpa tienen los y las que llamamos…? ninguna. Pero las personas tienen que desahogarse y están en su derecho de alzar la voz en lo que consideran injusto. Siempre desde el respeto por supuesto. En estos casos, otra vez tiramos de el arte de la llamada a puerta fría, lo primero ESCUCHAR, absolutamente desde el principio hasta el final, respirar profundamente varias veces mientras escuchas ayuda, y cuando haya terminado, EMPATIZAR. Hay que tener en cuenta que los y las que llamamos lo hacemos en calidad de trabajadores/a, pero no hay que olvidar que somos también consumidores/as y hay que empatizar absolutamente con lo que te dicen. Hay que tener la habilidad de darle un giro de 180 grados a la conversación y que esta acabe de la mejor forma posible. ¿Cómo? Si no se le puede solucionar en la llamada lo que le ocurre, al menos que se sienta escuchada y ver si se le puede solucionar por otra vía y hacerle el seguimiento. Un cliente satisfecho trae más clientes.
6. Seguimiento.
Esto es IMPRESCINDIBLE. Y es en lo que la mayoría flojea. Si has trabajado ya haciendo llamadas esto te va a sonar, y si aún no te has iniciado, te lo cuento. Las agendas de las personas a las que se llama, están apretadas no, lo siguiente…llamame en 5 minutos (que se convierten en 500), perdona estoy entrando en una reunión, uff me pillas conduciendo, salgo de viaje ¿me puedes llamar la semana que viene? y podría seguir y seguir … ¿Os suena esto verdad? así es, y hacer el seguimiento de la agenda de con quien queremos hablar no es tarea fácil, y aquí aplicamos el dicho (un poco modificado ) Cómo hacer una llamada a puerta fría y no morir en el intento. Hay que tirar de agenda, montarlo como queráis: calendario Google, programas de CRM, tableros con tareas y recordatorios, notas… Hay un sin fín de herramientas con las que poder hacer un seguimiento adecuado hasta llegar a la persona y darle la información o concertar una cita.
Te dejo 3 Tips de cosas que no debes hacer:
❌ Evita mencionar directamente que el cliente está en una base de datos al iniciar una llamada. Aunque algunas personas tienen opiniones diferentes, iniciar la conversación con "te llamamos porque estás en una base de datos" puede parecer impersonal y con poco carácter.
❌ No parecer un acosador/a. ¿Esto como se sabe? si has hecho como 5 o 6 llamadas en una semana y es una excusa detrás de otra… es un índice que hay que soltar el pedal, deja pasar un poco de tiempo y que corra el aire, mandar un mensaje después de un tiempo recordando que estás ahí, está bien. Siempre hay empatizar, una buena relación se construye poco a poco.
❌ Si estás en un día de esos que te has levantado con el pie izquierdo y no remontas, si hay una conjunción de astros en contra o simplemente no estás seguro/a … ¡cuidado! la voz te delata ! si hay posibilidad, mejor dejar las llamadas importantes cuando estés en modo🔝
En resumen, realizar llamadas a puerta fría puede ser una herramienta poderosa para expandir tu red de contactos y generar nuevas oportunidades de negocio. Con una preparación adecuada, una actitud positiva y un enfoque centrado en el cliente, puedes convertir estas llamadas en una herramienta efectiva para impulsar tu negocio. Recuerda siempre mantener la ética profesional y respetar la privacidad de las personas a las que te diriges. ¡Buena suerte en tus llamadas en frío y que tengas éxito en tus esfuerzos de ventas!
Rut Palomo